Al menos tres explosiones se han escuchado en la mañana de este viernes en la zona oeste de la ciudad ucrania de Lviv, a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia, en el que supone el primer ataque a esta localidad.
Desde primera hora de hoy, una gran columna de humo se podía ver desde las inmediaciones del aeropuerto, una localización altamente sensible desde que comenzó la ofensiva militar hace 23 días.
Diferentes misiles rusos han impactado en la planta de reparación de aviones (en el predio del aeropuerto), cuyos edificios han quedado “destruidos”, según ha informado el alcalde de la ciudad, Andriy Sadovy.
En la capital, Kiev, al menos una persona ha muerto y cuatro han resultado heridas después de que partes de un misil ruso impactaran un bloque de viviendas. También se han registrado bombardeos en el este del país, en Járkov, en Kramatorsk (en la región de Donetsk), en Severodonetsk y Rubizhne (en la región de Lugansk), que suman al menos cinco víctimas mortales.
Kiev espera que hoy se puedan abrir nueve corredores humanitarios para evacuar a la población de las ciudades sitiadas por las tropas rusas.
En paralelo, horas antes de la conversación telefónica que mantendrán los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, el Gobierno estadounidense hizo saber que China se expone a represalias si “apoya la agresión rusa” contra Ucrania.